Emigrante en Puerto Rico durante 20 años. Será en Puerto Rico donde es iniciado masón. Su espíritu galleguista le llevaba a hanlar en gallego cantas veces se le daba ocasión para hacerlo, y hasta presumía del habla. En las ocasiones solemnes no dudaba en poner la bandera gallega con el escudo de Galicia, en los balcones de su casa.
En la emigración, inició una suscripción popular en Puerto Rico para construir una fuente y lavadero paral os vecinos de la Cruzada, barrio en el que había nacido. En una de las paredes de esta fuente hay una placa, de mármol, que recuerda aquel hecho.
Fue uno de los fundadores de la Agrupación Republicana de A Guarda. Siendo militante de Izquierda Republicana fue elegido concejal en su pueblo natal en 1931. Posteriormente sería fundador y presidente del Partido Galeguista de A Guarda. El 15 de junio de 1936 fue elegido alcalde de A Guarda y con la sublevación del 18 de julio presidió el Comité de Defensa de la República.
El 27 de julio de 1936, tomada ya Galicia por las tropas de Franco, Brasilino Álvarez fue detenido en el mismo ayuntamiento al frente de la Alcaldía y llevado a su casa de donde se le prohibió salir. Cuando abandonaba la Casa Consisitorial, el pueblo concentrado en la Praza do Reló, le tributó un gran aplauso. Hay quien asegura que su pariente, Francisco Moreno, le propuso huir a Portugal, negándose él porque no tenía nada que temer. Acusado de rebelión militar, fue fusilado en la alameda de Tui el 9 de diciembre de 1936.
Querido Juan:
Nuestro drama va a tener un final sangriento dentro de breves horas. Con serenidad esperamos el cumplimiento de la sentencia que nos condena a muerte, dictada por unos militares sin entrañas y acusados por unos guardeses malvados.
Sí, como esperamos, tú sobrevives a nuestra tragedia, y llega la hora, que no dudo cercana, de la venganza, no tengas corazón, hiere sin piedad, que no haya compasión para los causantes de nuestro sacrificio, porque tampoco la hubo para nosotros, inocentes de todo delito.
El calvario que hemos recorrido ha sido terrible: todas las vejaciones, todas las humillaciones nos fueron impuestas, tantas, que la muerte es para nosotros la liberación. Mis últimas palabras serán: ¡venganza!.
Adiós Juan, dichoso tú que podrás ser testigo del castigo que les espera a los Cándido Rodríguez, Luís Alonso, José Álvarez Novoa, Mariano Jiménez, Fernando Jiménez, Nicolás Linares, Arturo del Valle, Anselmo Fernández, José Sobrino, Juan Delgado (policía) y otros muchos que ya te enterarás.
Que no escape ni uno al castigo que merecen, por criminales sin corazón.
Vive muchos años y sed felices.
¡Viva la Libertad! ¡Viva el Frente Popular!
Brasilino ÁlvarezTuy, diciembre de 1936