Pertenecío la Consejo de adminastraicón de La Región, donde también ejerció como asesor jurídico.
En el ámbito cultural, como presidente de la Asiciación de Belenistas de Ourense, encargó en el año 1967 el Belén de Arturo Baltar, una interesante obra compuesta por una gran cantidad de piezas de barro concido junto con ucriosas representaciones religiosas, civiles y militares, que junto con construcciones de caracter popular crean un ambiente singluar en el que se presentan numerosos elementos de nuestra etnografía, labores de campo, juegos populares (como "a chave") o antiguas proesiones ambulantes (retratista, afilador, paraguero, ciego cantador de complas....). Sin lugar a duda esta obra inspirada ha de entenderse como un camino iniciático singluar.
Sus numerosas inquietudes le llevaron a ser Presidente del Liceo Recreo Orensano (1976-1977), cargo que tuvo que abandonar para ser el primer delegado de Cultura de la democracia, tras la muerte de Franco, nombrado por Pío Cabanillas en 1977. Sin embargo permaeció vinculado al mismo hasta su muerte como socio de honor. Así mismo fue uno de los responsables de la redacción de los estatutos que permitieron, a principios de la década de los 80, que las mujeres fuera socios titulares y no simples "esposas o hijas".
Además de su actividad como liceista, presidió la Coral Ruada y la Filarmónica, y, en lo deportivo, fue miembro de la primera Junta Directiva de la Escudería Ourense.
Fue teniente de alcalde de la ciudad de Ourense y durante un período alcalde en funciones.
Falleció en Ourense en el año 2016.
En su vida masónica, perteneció a las logias Renacimiento nº 54 y Curros Enriquez nº 114, en las cuales ocupó la Silla de Salomón durante tres cursos masónicos. Así mismo fue gran oficial de la Gran Logia Provincial de Castilla.