sábado, 8 de junio de 2019
Simbología
viernes, 7 de junio de 2019
Q.·.H.·. Laureano Poza Juncal
Miembro de la familia más importante del republicanismo pontevedrés, los Poza –de la que eran patriarcas su padre, Joaquín Poza Cobas, y su tío Celestino Poza Cobas-, fue socio del “Centro Republicano” de Pontevedra, militará en “Acción Republicana” de Pontevedra en 1933 y posteriormente en “Izquierda Republicana”.
Con el triunfo de la sublevación militar franquista, será depurado en 1936 de su puesto de profesor en la Escuela Superior de Trabajo.
En 1940 aparece en un listado de masones españoles residentes en Francia, facilitado por los nazis a los franquistas.
En México, país al que se exilió, fue profesor de Ciencias Químicas en la Universidad Internacional y en el Instituto Hispano-Mexicano Ruiz de Alarcón. En México se aproximó al grupo de los socialistas gallegos exiliados.
Aparece como copatrocinador de la hermosa revista Vieiros, editada en México entre 1959-1968 por los exiliados gallegos. En el libro "El exilio español en México" se elogian sus investigaciones con la urotropina y otros medicamentos.
Miembro de la Masonería (igual que su hermano Joaquín), conocemos un artículo de su autoría, “Orígenes de la Masonería. Una realidad histórica”.
Imagen: Molécula de la urotropina
jueves, 6 de junio de 2019
Q.·.H.·. Joaquín Poza Juncal
En 1933 se pasa la Acción Republicana e ingresa en Izquierda Republicana en 1934. Participó activamente en las asambleas de elaboración del Estatuto de Autonomía de Galicia. Fue también abogado asesor de la Caja Rural de Lérez, fundada en 1926.
Fue redactor-jefe de El País, portavoz del PRG y después de IR, colaborador de Faro de Vigo y El Emigrado (La Estrada). Dirigió la revista Vida Agraria.
Se inició en la francmasonería en 1929.
Fue hermano de Hernán y Laureano Poza Juncal, este último también masón.
lunes, 3 de junio de 2019
Q.·.H.·. José Echevarría Novoa
Ya proclamada la República, Echevarría fue nombrado gobernador civil de Ciudad Real (diciembre de 1931 - junio de 1932), pasando después a Alicante (junio de 1932 - mayo de 1933) y a Oviedo (mayo - septiembre de 1933). No volvió a ocupar gobiernos civiles hasta después del triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, ocupando el de Jaén durante tres días en febrero de 1936 y el de Vizcaya desde mayo de 1936. En el intervalo entre ambos, había sido uno de los compromisarios elegidos en las candidaturas del Frente Popular por Pontevedra para la elección del presidente de la República en abril de 1936.
En julio de 1936 era gobernador civil de Vizcaya y tuvo un importante papel en el fracaso de la sublevación en la provincia, al ordenar el desvío al edificio del Gobierno Civil de las llamadas telefónicas del cuartel de Garellano de Bilbao, evitando con ello que los mandos del cuartel se informasen de las vicisitudes de la sublevación. Para hacer frente a la situación creada por la guerra, el 23 de julio constituyó la Comisaría General de Defensa de la República en Vizcaya, formada por representantes de los partidos del Frente Popular (que en el País Vasco incluía también a Acción Nacionalista Vasca) y por el Partido Nacionalista Vasco. Además del puesto de comisario general, Echevarría asumió también la delegación de Orden Público. La Comisaría General fue sustituida el 13 de agosto por la Junta de Defensa de Vizcaya, que incluía también a la CNT. Además de la Presidencia, Echeverría se ocupó también de la delegación de Gobernación.
Tras la aprobación del estatuto vasco, el 7 de octubre, en la Casa de Juntas de Guernica, Echeverría invistió como lehendakari a José Antonio Aguirre, en nombre del Gobierno de la República.4 Como la aprobación del estatuto y la creación del Gobierno Vasco provisional hacían desaparecer la figura de los gobernadores civiles, abandonó su puesto en Vizcaya, pasando a la zona centro-sur bajo control de la República.
Tras los incidentes de mayo de 1937 en Barcelona, fue nombrado delegado de Orden Público del gobierno de la República en Cataluña, si bien fue relevado poco después.
Tras el fin de la Guerra Civil, Echevarría marchó al exilio, primero en Panamá, luego en Cuba y en Estados Unidos, donde murió en el olvido en el año 1984.
domingo, 2 de junio de 2019
24 Pulgadas
El tiempo, un bien tan preciado para todos en estos días, un recurso si así pudiésemos llamarlo, sutil como una brisa y tormentoso cual vendaval, todos lo buscamos como la abeja a la flor, y aun así no lo podemos tocar, ni ver, pasa por nosotros cual ilusión, percatándonos solo de las señales que deja a su paso.
Soñamos toda la vida con tener mas tiempo para nosotros y sin embargo trabajamos duro desde la juventud para poder tener mas tiempo en la vejez , que cruel paradoja, ¿no lo crees? Perdemos todas las posibilidades (tiempo, salud ...) por dinero, para una vez jubilados comprar la salud y ese mismo tiempo que cedimos a cambio del mismo dinero, de nuevo que estúpida paradoja, o será que el ser humano no entiende del tiempo ni de los recursos si no les da un valor perceptible, pero que es diferente para cada uno.
Usamos toda clase de útiles para medir el tiempo, pero hoy hablaremos de uno en particular, la regla de 24 pulgadas.
Que para ojos profanos sería un mero instrumento para medir la distancia entre dos puntos, pero que para ojos iniciados, tiene un significado muy diferente: Una regla capad de separar el tiempo de los hombres según los preceptos.
• 8 horas de trabajo
• 8 horas de esparcimiento, estudio y ocio.
• 8 horas de descanso.
O bien podríamos usarla para medición de la moralidad , que es el mal, que es el bien, una cuestión que puede quedar en el consciente del individuo o en el inconsciente de la sociedad, o a la propia libertad de las acciones buenas o malas que se manifestaran según quien.
Solo soy un mero aprendiz y lo seguiré siendo toda mi vida, pero creo que hemos roto nuestra regla de 24 pulgadas para adaptarla a una sociedad hipócrita que no ve mas allá de unos ojos hartos de mirar sin ver, de personas que se jactan de enseñar sin haber aprendido, lo queremos todo, incluso el poder sobre el mismo tiempo, pero lo deseamos al momento, perdiendo así la esencia de la paciencia, todo llega en su debido momento.
Al fin y al cabo el tiempo es historia y la historia es el tiempo que avanza como una rueda, que nos recuerda que el pasado es un memoria, que el futuro es un misterio y que el ahora es un regalo, por eso se le llama presente, así que no pierdas la vida buscando solo en la materia, o solo buscando en el espíritu o en la mente, todo es necesario, los tres son uno y lo uno son tres, que moldearán tu vida en una experiencia y un tiempo que abrirá ante ti una vida que sin duda merece ser vivida.
Q.·.H.·. Jonathan, A.·.M.·.
sábado, 1 de junio de 2019
Mazo y Cincel
Hoy deseo abordar el simbolismo que encierran dos herramientas de Aprendiz: por un lado el Mazo y por otro el Cincel. Son herramientas que en un lenguaje masónico representan la fuerza y la voluntad.
Hablamos de unas herramientas sin las cuales cualquier individuo no alcanzará su pleno y óptimo desarrollo–por mucho potencial que albergue en su interior-.
El mazo se asocia con la fuerza bruta de carácter físico. Una confusión -fácil de producirse- para cualquier persona que no persigue interiorizar un concepto de la fuerza como sinónimo de desarrollo. Pero... ¿qué es el desarrollo sin una dirección clara? ¿De qué sirve desarrollarse sin un control claro de que queremos alcanzar con ese desarrollo?. Muchas veces escuchamos a algunos economistas hablar de crecer ad infinitum pero no acaba de quedar demasiado claro cual es el fin último de ese crecimiento y aún menos con que medios conseguiremos ese crecimiento o desarrollo.
Llegados aquí es cuando aparece en escena el Cincel, que simboliza la voluntad. El Cincel y el Mazo, la fuerza y la voluntad, no son elementos sustitutivos, son elementos complementarios. El uno sin el otro hace carecer a ambos sin sentido de forma individual.
La fuerza sin control ha demostrado ser una herramienta peligrosa o incluso inútil. De este modo, el cincel, se convierte en uno de los elementos más importantes del taller. Permite que los golpes del martillo tengan un objetivo claro y hacer que esta fuerza se ejerza en la dirección y en el sentido correcto. Así pues, el Cincel ennoblecería los fines del mazo.
Es por ello que debemos establecer un binomio entre fuerza-voluntad. La fuerza permite desarrollar lo que nos propongamos y la voluntad. permite darle forma. Podríamos hablar entonces de fuerza de voluntad. Dentro del simbolismo, el cincel permite dirigir de forma certera los golpes del mazo para desbastar la piedra bruta y convertirla en un sillar que encaje en el muro que forma la sociedad.
Este binomio, la fuerza de voluntad, es el que nos ha llevado hasta aquí. Intentar ser mejores personas con los recursos endógenos de los que disponemos. Demostrar una voluntad para ser mejores.
Pero no solo ser mejores para nosotros mismos. Sino que se trata de ser mejores para crear un mundo mejor para todos. Un mundo en el que ese edificio social que trata de construir la masonería especulativa refuerce la fraternidad entre las personas sin recabar en su credo religioso, origen racial, preferencias sexuales o cualquier otra circunstancia personal. Como he dicho, buscar que cada sillar encaje en la obra.
El edificio social sobre el que vivimos no se construye individualmente, necesita de la colaboración desinteresada de mucha gente. Somos una comunidad que, con todas nuestras bonitas diferencias, nos necesitamos y nuestra historia ha demostrado que los individualismos solo han conducido a situaciones de máxima deconstrucción del proyecto colectivo que representa la masonería.
Finalmente podemos parafrasear al Barón de Kelvin cuando afirmaba que lo que no se podía medir no se podía mejorar y lo que no se podía mejorar se degradaría siempre. Si lo trasladamos a este taller necesitamos saber cuando podemos discernir con claridad lo que es la mejora y la degradación.